Serigrafía plana
Serigrafía plana
Serigrafía
La serigrafía es el proceso de presionar tinta a través de una pantalla de malla estampada para crear un diseño impreso. Es una técnica popular que se utiliza en una amplia gama de industrias diferentes, por lo que incluso si nunca antes ha oído hablar del término, es probable que haya usado un producto serigrafiado en algún momento sin siquiera darse cuenta.
La serigrafía es una técnica eficaz para crear todo tipo de prendas y productos personalizados. Los tres elementos principales que participan en el proceso son los fotolitos, las pantallas y las tintas. Estos son los que determinan los costes finales. Cuántos más colores tenga vuestro diseño, más fotolitos, pantallas y tintas entrarán en juego, y mayores serán los gastos.
Eficiencia en personalización
Ideal para prendas y productos a elección.
Elementos clave del proceso
Fotolitos, pantallas y tintas determinan resultados.
Versátil
Omnipresente en diversas industrias, desde la moda hasta la publicidad.
Fotolitos
Un fotolito es un cliché (negativo) fotográfico impreso en papel transparente o translúcido como puede ser el acetato o el poliéster, en el cuál se encuentra la tipografía e imágenes que queremos serigrafiar. El fotolito se utiliza como plantilla para una posterior estampación fijándolo a la pantalla a través del proceso de insolación y revelado.
Las imágenes a imprimir, para obtener un buen fotolito, deben ser gráficos vectoriales. Los gráficos vectoriales son imágenes digitales donde el delineado y coloreado se realiza a través de ecuaciones matemáticas. A diferencia de las imágenes comunes que son mapas de bits y por tanto están formadas por pixeles, los vectores pueden ampliarse sin que se lleguen a pixelar nunca, también permite mover, estirar y retorcer imágenes de manera relativamente sencilla.
Pantallas
La Pantalla es un marco de metal o madera con una fina tela de malla estirada sobre la parte superior. Tradicionalmente, esta malla se confeccionaba con hilo de seda, pero hoy en día ha sido reemplazada por telas de poliéster, que ofrecen el mismo rendimiento por un precio más bajo. El grosor y el número de hilos de la malla se pueden elegir para adaptarse a la textura de la superficie o la tela que se imprime, con espacios más pequeños entre los hilos que permiten un mayor detalle en la impresión.
Una vez que la pantalla ha sido cubierta con emulsión y expuesta, está lista para usarse como plantilla. Una vez finalizado el proceso de serigrafía, se puede lavar y reutilizar.
Tintas
Elegir una tinta implica mucho más que simplemente elegir un color. Hay muchas tintas especializadas que se pueden utilizar para crear diferentes efectos en el producto terminado. Por ejemplo, una impresora puede usar tintas brillantes, tintas texturizadas o tintas hinchadas (que se expanden para crear una superficie elevada) para crear una apariencia o sensación única. La impresora también tendrá en cuenta el tipo de tejido que se va a serigrafiar, ya que algunas tintas funcionarán mejor en determinados materiales que en otros.
Al imprimir ropa, los impresores utilizarán un tipo de tinta que se puede lavar a máquina una vez que ha sido tratada térmicamente y fraguada. Esto produce un artículo de larga duración que no destiñe y se puede usar una y otra vez.
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